viernes, 19 de septiembre de 2008




la verde esperanza de los pimpollos
de abrirse en flor e irradiar su belleza
para quienes soñamos con los besos
dados a los anhelos
la disputa
entre el apagón
y la luz menguante
quedo en tablas
para la sordidez
de las palabras
gestos confusos
invitando pasar
por el sitio oscuro
donde inverna
entre suspiros
la libertad
lágrimas de adiós
riegan las flores
en los balcones
de la ausencia
paredes en llanto
nubes de tormenta
colmando la habitación
y en el recuerdo
fotos de otro amor
que dejo espinas
en el corazón
se acomodan
en mullidos sillones
los arrumacos
desplegando artilugios
para conformar
a los pecados
que entre la bruma
del amor descarado
juegan sus cartas
pleno a los deseos
mas tiernos y osados

miércoles, 17 de septiembre de 2008

caen gotas de amor
en la profundidad
de ojos tersos
iluminando la mirada
de los enamorados
suspiros al viento
sonrojando oídos
alimentando deseos
hilvanando suspensos
manos que buscan
latidos en el sueño
pimpollo azucarado
delicias en cada paso
hacia la conquista
del brillo abrasador
de la sonrisa

foto, Lyz (extraída de su blog)

dibuja en los labios
la calidez deseada
amar en caricias
finos rayos de sol
enredando cabellos
boca de fuego pasión
invocando sueños
flores de terciopelo
besos tiernos
perfumando la piel
de los que buscan
ilusión en anhelos



domingo, 14 de septiembre de 2008

cuantas veces
preguntan miradas
por que la luna trae
la niebla en los besos
de menguante soledad
todos se han ido ya
por opción o elección
desamparado vacío
en el mustio corazón
los amores dejaron
cosas en su cajón
recuerdos pasados
cerrados de ilusión
hora de dormir
el sueño de la espera
aliviando en destellos
la madrugada oscura
entregando a la piel
el beso de la mañana
que deje a sus pies
el ansiado partir
sin alcanzar
derrumbarse aun mas
solo queda esperar
que se marchiten
las flores amargas
derramadas sobre
la cama ausente
por el umbral
de la derrota
se ven pasar
tristes poetas
disputando el lugar
para observar el paso
del amor en brazos
de un extraño
lejano el susurro
se disipa en el ámbar
y deja la oscuridad
calando el alma
solo queda abrazar
la pena en silencio
y aceptar las espinas
coronando el pensamiento
una noche mas
pintada de vacío
menguante
vacilando
por un martirio
que guia
al peregrino
sin refugio final
sin alivio
se consume el tiempo
como un cigarrillo
apurado por el viento
dejando cenizas
del pasado
el gusto amargo
en los labios
de los abandonados
sótanos
oscuros
subsuelos
invierno
humedad
lamento
pocos
intentos
limites
conformismo

sábado, 13 de septiembre de 2008

en pasillos tenues
casilleros mentales
estructuras pautadas
ciclos elementales
pestañas conformistas
aguardando el destino
en esquinas sin sabor
nido de compromiso
prudente presunción
sucumbe al rugido
de vientos libertarios
que desatan los nudos
de lo previsto
cósmico remolino
que enreda lamentos
invocando manos
abiertas a latidos
impulsando penas
por heridas abiertas
donde brotan flores
que perfuman el vacío
en el jardín mustio
del corazón abatido
deambular constante
por los caminos
ocultos del suspiro
en árboles de silencio
penden lágrimas ocres
caen en lento vaivén
de amor aturdido
confundiendo el trinar
con la queja del olvido

lejos de la tristreza (Enrique Bunbury)



cuando una mañana me haya ido,
no tendrás mío ni un recuerdo,
sólo un hueco en la almohada,
donde meter tu olvido.

nadarás en nombres,
y pasarán sobre el mío,
como quién anda un camino tantas veces recorrido.

sueña lejos de la tristeza.
sueña lejos del dolor.
como si no hubiera ocurrido,
y aún tuvieras intacto el corazón.

cuando una mañana me haya ido,
ni siquiera pronuncies mi nombre,
porque yo nunca estuve aquí,
y tu jamás me conociste.

nadie que amaste te causó dolor.
y ningún hombre te amó demasiado.
Nadie te alejó del mundo,
Para tenerte a su lado.

sueña lejos de la tristeza.
sueña lejos del dolor.
como si no hubiera ocurrido,
y aún tuvieras intacto el corazón.

sueña lejos de la tristeza.
sueña lejos del dolor.
como si no hubiera ocurrido,
y aún tuvieras intacto tu corazón.

cuando una mañana me haya ido,
no me digas adiós.

dos clavos a mis alas (Enrique Bunbury)



aquí y allá
no he buscado enfrentarme con nadie
sé que puedo vivir unos días sin aire

pero es mejor respirar y así me va
la actitud no es moneda de cambio
este año te dejan a un lado

y mañana te dejas querer
la salud se va dinamitando
sin poder evitarlo

y aún así esperaré
por un beso en la otra mejilla
y corro el velo que todo lo olvida

y vuelta a empezar
no he buscado enfrentarme con nadie
sé que puedo vivir unos días sin aire

pero es mejor respirar y así me va
la actitud no es moneda de cambio
este año te dejan a un lado

y mañana te dejas querer
la salud se va dinamitando
sin poder evitarlo

y aún así esperaré
por un beso en la otra mejilla
y corro el velo que todo lo olvida

viernes, 12 de septiembre de 2008

buscando entre nubes
los idilios apresados
en la cárcel del vacío
que todo oculta
entre lágrimas y olvido
alas desplegadas
en los balcones
donde las mariposas
cambian su piel
entregando belleza
a manos de la suerte
que dibuja en el aire
el amanecer
imágenes gastadas
enredando hilos
pequeños pecados
inocente andar
por costas solitarias
donde amanece
el constante quejido
que embriaga la suerte
alejando miradas
en humo indulgente
que tiene la pena
coronando su ojal
cae la noche fatal
en los hombros
de la ausencia
huellas de tiempos
aun marchitos
en los labios el sabor
del agrio camino
que confluye en atisbos
de muecas impuras
que invitan paciente
a peregrinar vacilante
por el oculto susurro
del jardín otoñal
nidos de intenciones
prestos a comenzar
ceremonia pasional
de frágiles deseos
que marcan a fuego
dibujos en el ámbar
marcando la aurora
con destellos austeros
de azul despertar
abre la jaula del corazón
liberando suspiros
heridos con espinas
que dejaron las rosas
del adiós
aguas quietas aguardando
huracanes de cambio
que despeinen
intenciones guardadas
en cajones roídos
de deseo en presunciones
gotas en el patio
de rocío angelical
abrigando corazones
esperando primaveras
donde nazcan
pétalos inocentes
perfumados de almizcle
que prendan las luces
para enamorar
en el mar de la duda
descansan pensamientos
cansados de danzar
en valles de ocasos
penumbras iluminan
senderos turbios
donde golondrinas
se posan en labios
de amargo amanecer
donde las almas
buscan presuntuosas
destellos de alquimia
que fundan mañanas
despertando la pasión

miércoles, 10 de septiembre de 2008

viento de deseos
revolviendo insinuaciones
descartando ilusiones
encendiendo hogueras
encerradas entre seda
que sucumben ante
proezas desparejas
esperando arribar
al puerto de corazones
prestos a iluminar
sonrisas en los días
perfumados de azar
donde sopla la bruma
que dibuja en el cristal
besos en el alma
y destellos de caricias
sobre el terciopelo
de tu mirar
despeja la niebla
la salida del sol
abraza despertares
de absoluta pasión
devoción intensa
por la resurrección
en cenizas tibias
de amor

viernes, 5 de septiembre de 2008

humo permisivo
fatiga miradas
dejadas en caricias
que nadie reclamo
noches oscuras
donde el silencio
abarca la lluvia
surca las voces
apagando intenciones
destilando ilusión
siluetas dispersas
marcan mañanas
perfumadas de sol
destellos de almas
posadas en esquinas
donde el frío opaca
almas temblorosas
que esperan inquietas
por el resplandor
duermen las nubes
del sueño lánguido
frases pronunciadas
al amparo de la niebla
que todo ocupa
inundando las penas
dispersando al amor
los instantes caen distraídos
ante los ojos de la soledad
peregrina de suspiros
que se posan en labios
siempre ajenos

miércoles, 3 de septiembre de 2008

bailan hojas
en danza tribal
diáfana vanidad
que da la libertad
arabescos ocre
surcando intenciones
dando imágenes
de tapiz invernal
dibujando el destino
en senderos crujientes
de los días pasados
al costado del lapso
esperando la huella
para caminar
el paso del tiempo
deja marcas de fuego
en la piel de caricias
dadas a promesas
compensando penas
dejadas en orillas
que inunda la esperanza
donde duerme tranquilo
el guardián de las puertas
que disparan el sarcasmo
de la percepción
la niebla muestra
su estigma otoñal
cubriendo pasos
menguante pasión
sobre lagos quietos
sopla el viento del adiós
que congela la ilusión
en sufridos intentos
de empañar cristales
con el frío intenso
que deja el dolor


cae cansado
el sentimiento
que se despoja
de todo soñar
pasillos oscuros
dan refugio
a desesperados
que guardan
sus lágrimas
en los bolsillos
del corazón
herido

martes, 2 de septiembre de 2008

calles enredadas
bajo influjos sombríos
destellos en marfil
se posa en balcones
que esperan sumisos
el paso de la luna
por labios delicados
espirando el murmullo
de una lágrima pérfida
que rueda tambaleante
por los besos del adiós
ángeles llenan
de besos los cielos
donde descansan
los susurros
dedicados a sueños
en manos del deseo
se dejan llevar
en gotas de rocío
dejadas caer
desde el sol
la bohemia trina
en gorriones
de libertad
surcando cielos
donde almas destilan
gotas perfumadas
de ilusión
que abre las alas
del corazón errante
en pugna constante
por hallar amor

lunes, 1 de septiembre de 2008

llueve en labios
de fresa otoñal
perfumes ocre
en cada gota
besos encontrados
donde solo la pasión
envuelve deseos
pupilas en eclipse
hechas magia y recelo
juegan sueños y anhelos
detrás de un telón
menguan instintos
abrazando nubes
de espesa niebla
que ocupo la razón
destinos deshilados
envueltos en ojos
de parca mirada
mezclando en el viento
la sencilla utopía
pensamiento disperso
pupilas inquietas
observando horizontes
de inmaculada pasión
mendigo de miradas
que ahoguen la visión
en cielos profundos
envolviendo sueños
en cada latido
impulsando suspiros
embragando razones
que el deseo no adopta
elecciones funestas
hechas de corazón
despiertan insinuaciones
manos permisivas
que someten a influjos
a las almas perdidas
en bosques de ausencias
donde la luna no llega
y el amanecer dejo
olvidada su esencia