las lágrimas que brotan de mi pecho
como una estampida frenética
corren por los ríos de tristeza
de mis venas y mi corazón
el huracán de la falta
hace remolinos con mis ganas
de volver a empezar el camino
de amar a otras pestañas

hoy, que la soledad me reclama
el tiempo que me presto a tu lado
hoy, que la noche es eterna y cruda
sin el calor de tus labios
hoy, que te se ajena en otros brazos

duele mas la herida de mi corazón

los milagros esquivan mi puerta
las golondrinas dejaron de venir
los inviernos cada ves mas crueles
me someten al tormento de vivir
y despertar cada mañana en un abismo
para repetir la rutina de estar sin ti

los sueños que se han ido

dejaron estelas de naufragio
en almohadas que mantienen
todavía el perfume de tu piel

enfundado en mi fracaso

voy dejando a cada paso
deseos en los percheros
de la desesperación