las orillas de los días
forman figuras etéreas
caminantes del crepúsculo
en tersa vigilia
suenan cantos de sirenas
en los oídos del mar
confundiendo en cada beso
a almas peregrinas
que divagan en senderos
de placer y ambición
ideales desgastados
sobre estaño roído
cae la pena arrepentida
en brazos del dolor
soledades en vació
caderas inquietas
miel en cada minuto
de desolación
miércoles, 9 de julio de 2008
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8 comentarios:
que ritmo tan bien logrado, que profundo es sumergise en los mares desconocidos...
Que lindo, da gusto leerlo.
kuss
Triste poema, como a veces es la vida real, pero como quiero salir de mi propio "derrumbe", me quedo con:
miel en cada minuto
de desolación.
Un abrazo.
Hacía mucho tiempo que no me pasaba por tu blog, igual que tú tienes olvidado el mío, pero hoy al ir repasando los que tengo enlazados me dí cuenta del tuyo y aquí estoy leyéndote, como siempre tu inspiración es profunda y contínua, muy bella.
Un beso.
Gracias por tu visita y espero verte mas a menudo...
arrepentimiento y dolor es un combinado de dura resaca
Un beso.
Que triste te he leído, pequeño...
Pero siempre sensible, romántico...
Besitos, lindura.
Olá! Obrigada pelo comentário.
É uma honra ter meu blog visitado por alguém de um país latino. Infelizmente não falo espanhol, mas pretendo aprender logo. Legal seu blog. Boa sorte!
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