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descansa en latidos
la
emoción crucial
de encontrar idilios
en gotas de cristal
arco iris de magia
sobre un
río de amor
en cada brisa
se destaca radiante
la perla de
pasión
sueños de
ilusiónocupando manos
dilatando escenas
hoguera pasional
carnaval de figuras
contorneando deseos
entrelazar pensamientos
entre idilios sin freno
erupción intensa
senderos suculentos
donde la humedad
es un dulce tormento
el
ámbar se apaga
como el suspiro
perlas de ocaso
hunden instantes
el humo despeja
con sabor a poco
tiempo
apasionadomanantial opaco
cristales
roídospor los huracanes
que sacuden copas
a medio terminar
resumiendo cuentas
el final se diluye
falsa victoria
que da envión
a mustios de alma
penumbras plenas
ocupando sueños
enamorando silencios
gotas de sal
surcan las delicias
de la noche
amanece en penumbra
el amor
susurranteguirnaldas de pasiones
en los hombros
redondeces delicadas
delicias nacaradas
senderos de mujer
esperando descubrir
la fuente inicial
de lo divino
las distancias clavan
en corazones anhelos
sonrisas en la ausencia
puentes de girasoles
mañanas de pensadores
lágrimas recorriendo
el sendero dibujado
sobre las pestañas
dibujos en la piel
indicando ceremonias
marcas de viajes
hacia el crepuscular
pensamiento
se derrumban colores
arco iris sepia
magnetismo incoherente
ausencia de sabor
pétalos marchitos
senderos mustios
amor en cuentagotas
efluvios de
pasiónque mengua en cada boca
susurrando su
adiós
se escurre entre deseos
la pasión
inconclusadejando estelas marcadas
en sabanas de olvido
marcas en el ámbar
postales del vicio
de besos en
vacíopestañas que sueñan
arquear el destino
de amar a golondrinas
que abandonan el nido
dispersa la niebla
el
corazón amante
desgrana el pasado
como un aspirante
sueña el marino
puertos encantados
con tiernas olas
golpeando el muelle
de la
pasión
bailan lenguas de fuego
en placentero vaivén
se abren grietas
saliva en la piel
dibujando lineas
sudoroso atardecer
instantes mágicos
se desprenden
de tus suspiros
siempre ardientes
cae la espera
sin mediar entrega
dejándose llevar
interior sin pintar
cascaras intactas
de nada sirven
las telarañas
las noches
suman heridas
a los peregrinos
de mil
caídas
las mañanas anuncian
despertares
donde suena el dilema
de seguir o dejar
la
pasión de espumadera
el
balcón de alimento
las canciones de fuga
y los besos del mar
las mañanas anuncian
cuando el
río suena
y trae entre sus manos
tus latidos y mas
deja todo en tus labios
floreciendo apenas
como un tesoro
presto a descubrir
despertar en brazos
del instante
viajar por los labios
del crepúsculo
anidar en la esencia
de los enamorados
y dejar las huellas
en el lucero