viernes, 22 de mayo de 2009

desde las ventanas
se ven pasar mañanas
perfumadas de angustia
una y otra vez
caravanas de hechizos
caen desparejos
ante la vista inusual
de los alardes
manantiales de retazos
que disipan los colores
dan vueltas a los sueños
haciéndolos consejos

martes, 12 de mayo de 2009

caminantes de miradas
talismán de incertidumbre
carnaval de incienso
destellos en las velas
llamas de viejos placeres
inundando la penumbra
con guirnaldas de bruma
que todo lo involucra

lunes, 11 de mayo de 2009

nubes de permanencia
marea de insistencia
y en cada gota
un poco de de miradas
que recrean un juego
difícil de explicar
guirnaldas de insolencia
juntando adeptos
para descarriar
a quienes mantienen
todavía el saco puesto

viernes, 8 de mayo de 2009

carnavales de misterio
en peregrinación
por las orillas
tempestuosas
del amor
destellos de ilusión
entre los dedos
que mueven
en circulo
el sentimiento
como en carrusel
intangible
como el amanecer
insensible

miércoles, 6 de mayo de 2009


viento que enreda nubes
disipan la penumbra
abriendo el corazón
entregando mi amor
para que llenes mi alma
de caricias


en las montañas
donde el eco azul
devuelve pétalos
de terciopelo
marcando caminos
hacia los besos
brisa crepuscular
enredando tu pelo
dibujando delicias
susurrando te amo
a tus deseos

para quien entra en mis sueños día a día iluminando mi pasión, regalándome sonrisas y su amor

lunes, 4 de mayo de 2009

pétalos de imaginación
caen sobre los pasos
dados sobre la idea
de conquistar ocasos
delicias en la pared
donde cae la noche
luna que se deja ver
a cambio de menguar
reproches

sábado, 2 de mayo de 2009

noche suspendida
en los balcones
donde nacen vigilias
peregrinos de misterios
caminantes de susurros
calidez en cada risa
y refugio en cada instante
mieles un tanto agrias
conquistando el ambiente
donde el destino
se juega el presente

viernes, 1 de mayo de 2009

se inicia la plegaria
aullan las hogueras
danza el corazón
buscando condena
susurros de perdón
disparan las venas
catecismo de viajar
entre ropas ajenas
luces que buscan
donde menguar
el suplicio interno
de siempre brillar