viernes, 14 de noviembre de 2008

duerme el sueño
de las nubes
esperando amanecer
sin penumbras
alcanzando los latidos
que mueven corazones
en la víspera el lucero
induce los besos
dados en la boca
del deseo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Volveré el día que amanezca de nuevo sin penumbras, mientras te esperaré y no te olvidaré, mi dulce poeta.

Además pienso seguir viniendo a vistarte.

Un besito