martes, 10 de junio de 2008

brilla el sol
en el otoño
cae la niebla
en el alma
caminos recorridos
en la búsqueda
caricias andariegas
prestas a dejar
cada beso una herida
cada almohada una flor
flechas repartidas
todas clavadas
en el corazón

3 comentarios:

Lau dijo...

Me gusta en esta poesía ese sol brillando durante el otoño, es algo q esperamos con las mismas sensaciones con las q esperamos el amor.Esa "niebla que cae en el alma",esa "herida" luego de cada beso,esas "flechas clavadas en el corazón", me hacen pensar en el amor que sigue intacto a pesar del dolor de la pérdida.
Saludos!!y siga recorriendo los senderos del poema.
Lau:)

KLAU dijo...

: ………… y si no hay mas corazón y si existe ahora una masa un órgano obligado a funcionar pero no a ejercer su función? Que sucede? Que pasa cuando solo se existe y se tiene plena conciencia de la existencia en si, y hasta palpas la nada? Si la nada es etérea, encima es NADA que ocupe un lugar “físico”….? Y la sientes, contigo, alli, PRESENTE, concisa, expresa nada, infuncional y total NADA. Y te inunda y habita….___________________La puedes echar? Sacar? Borrar? Eliminar? Con algo, seria la respuesta mas “básica” verdad? Con que? La próxima pregunta_____________________?
Esta NADA esta instalada en mi de tal manera que cambiara mi esencia como persona, lo siento, como la siento a ella, sin tristeza, sin llanto, sin crisis, sin explosiones, cambiara mi Vida.
No se que quedara “junto” a ella habitándome, formando parte de mi SER PERSONA.
Solo se que no soy hace rato, quien era, y hoy soy menos YO, que ayer. No es que siga diluyéndome, sin que siento una constante: LA NADA:____________________________ me pone a preguntarme como “funciona” un SER sin sentir NADA, habitado por NADA…
Recuerdo que el dolor era algo parecido a esto:… Inmediatamente la luz se me apagó, un nudo en la garganta no me dejaba tragar, al mismos tiempo sentí como mi corazón se hacia chiquitito, una lanza invisible de dolor y ardor me traspasaba y quedaba dentro mio unos minutos un DOLOR…..un gran manto de tristeza me arropo y con el brotaron lágrimas de miedo por haber perdido lo que siempre había buscado.


BESOS
MILES
KLAU

Camille Stein dijo...

esos recuerdos son como flechas en la soledad de una almohada

un abrazo