miércoles, 3 de septiembre de 2008

el paso del tiempo
deja marcas de fuego
en la piel de caricias
dadas a promesas
compensando penas
dejadas en orillas
que inunda la esperanza
donde duerme tranquilo
el guardián de las puertas
que disparan el sarcasmo
de la percepción

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Encantador...

.M dijo...

el paso del tiempo
deja marcas de fuego
en la piel de caricias
dadas a promesas
compensando penas


.

las marcas de fuego
son huellas
de lo vívido
de lo uno
y de lo otro


.
el cuerpo recibe
lo que el
hombre le da


.

(bello lo que has escrito)