jueves, 2 de octubre de 2008

las nubes del desencanto
se dispersan abrumadas
por la brisa enamorada
que en su errante soplar
despeja horizontes
abriendo las ventanas
para que entre el sol
desempolvando el alma

1 comentario:

Anónimo dijo...

Eso es querido poeta: que el sol entre desempolvando el alma...

Alma nueva, corazoón nuevo; disfruta tu primavera.

Besos