viernes, 9 de mayo de 2008

desconsuelo eterno
herida que arde
penas esparcidas
por el piso de mi vida
muerte lenta
del amor y la espera
llena de tormentos
los segundos de ausencia
amargas mañanas
llenas de niebla
que todo lo cubre
enfría y enferma
entre las oscuras muecas
el destino juega y pasa
pero nunca se queda

1 comentario:

Viento dijo...

A veces es mejor que el destino pase de largo, que siga hasta la próxima estación.